Duerme la ciudad y en un local oscuro junto al mar
está tocando un músico de jazz.
Miras hacia mí y en tus ojos cansados puedo ver
que hay un nombre escrito de mujer.
De su guitarra se van notas de fuego;
los acordes de cristal, hacia la eternidad.
Viejas canciones de amor, viejos poemas.
Entre el humo y el alcohol, la noche suena a jazz.
Duerme la ciudad y una muchacha negra entra en el bar.
Parece borracha -a ver quién no lo está-.
Grita que los blancos huelen mal.
Años luz de soledad. Recuérdame cuando me vaya.
Besa el mar la arena gris y en la ciudad la noche canta.
Son cuatro días. La noche canta.
Sentado en un rincón mirando a dos gatos retozar.
Triste estampa ser rey de la creación,
mientras toca un músico de jazz.
De su guitarra se van notas de fuego;
los acordes de cristal, hacia la eternidad
está tocando un músico de jazz.
Miras hacia mí y en tus ojos cansados puedo ver
que hay un nombre escrito de mujer.
De su guitarra se van notas de fuego;
los acordes de cristal, hacia la eternidad.
Viejas canciones de amor, viejos poemas.
Entre el humo y el alcohol, la noche suena a jazz.
Duerme la ciudad y una muchacha negra entra en el bar.
Parece borracha -a ver quién no lo está-.
Grita que los blancos huelen mal.
Años luz de soledad. Recuérdame cuando me vaya.
Besa el mar la arena gris y en la ciudad la noche canta.
Son cuatro días. La noche canta.
Sentado en un rincón mirando a dos gatos retozar.
Triste estampa ser rey de la creación,
mientras toca un músico de jazz.
De su guitarra se van notas de fuego;
los acordes de cristal, hacia la eternidad
El último de la fila
Merçé, Girona, momentos raros, momentos grandes, momentos chicos, grandes personas, diseños propios, ayudas, caída, charlas, filosofar, bajón, sorpresa...
La vida nos da lo que necesitamos o lo que pedimos? personas en las que apoyarnos y personas que necesitan apoyarse, propuestas locas, propuestas tiernas, espectáculos para disfrutar, espectáculos para pensar, calor, frio, ternura, soledad...
Ha llegado el momento de buscar nuevos caminos, no físicos, sino retos a afrontar en la vida quien sabe escribir un libro, aprender a tocar la guitarra (ya tocaría después de casi toda una vida), organizar una exposición, otros lugares donde colaborar, escoger fotos y escribir un pequeño relato sobre ellas, aprender holandés (lo mío es increíble) o solo ocupar horas en lugares donde, como dijo alguien "ya hablas con alguien que no sea el dueño del bar?", conocer gente que siga aportando ese algo diferente, ese plus que no todo el mundo aporta, esa sabiduría que da el haber vivido la vida independientemente de la edad...
Después de una semana casi en eutimia ha llegado el tropezón, esta vez casi caigo de bruces..., con lo buen que llevaba un poco de tiempo, durmiendo como los ángeles, disfrutando de la gente, viviendo cosas diferente, llega un momento, triste trastorno, que te hace la jugada y caes en un estado atontado, tonto, tonto, de tontería máxima (que contar a aquellos que lo sufrís en vuestras carnes), pero lo bueno de caer es que solo hay un camino levantarse que la vida sigue
La vida flota...
